lunes, 20 de abril de 2020

NOMENCLATURA DE COMPUESTOS INORGÁNICOS

En química, se conoce como nomenclatura (o nomenclatura química) al conjunto de normas que determinan la manera de nombrar o llamar a los diversos materiales químicos conocidos por el ser humano, dependiendo de los elementos que los componen y de la proporción de los mismos. Al igual que en las ciencias biológicas, existe en el mundo de la química una autoridad encargada de regular y ordenar una nomenclatura para hacerla universal.

La importancia de la nomenclatura química radica en la posibilidad de nombrar, organizar y clasificar los diversos tipos de compuestos químicos, de manera tal que solamente con su término identificativo se pueda tener una idea de qué tipo de elementos lo componen y, por lo tanto, qué tipo de reacciones pueden esperarse del compuesto.

Existen tres sistemas de nomenclatura química:


  • Sistema estequiométrico o sistemático (IUPAC). Que nombra los compuestos en base al número de átomos de cada elemento que forman su molécula básica. Por ejemplo: el compuesto Ni2O3 se llama Trióxido de diníquel.
  • Sistema funcional, clásico o tradicional. Que emplea diversos sufijos y prefijos (como “-oso” o “-ito”) según la valencia de los elementos del compuesto. Por ejemplo: el compuesto Ni2O3 se llama Óxido niquélico.
  • Sistema STOCK. En el que el nombre del compuesto incluye en números romanos (y a veces como subíndice) la valencia de los átomos presentes en la molécula básica del compuesto. Por ejemplo: el compuesto Ni2O3 se llama Óxido de níquel (III).

Óxidos. Compuestos binarios con oxígeno y algún otro elemento, que se nombran usando prefijos, de acuerdo a la cantidad de átomos que tenga cada molécula de óxido. Por ejemplo: trióxido de digalio (Ga2O3), monóxido de carbono (CO). Cuando el elemento oxidado es metálico, se llaman óxidos básicos; cuando es no metálico, se llaman anhídridos u óxidos ácidos.

Peróxidos. Consisten en la reacción de un oxígeno monoatómico y un metal, nombrándose igual que los óxidos pero con la palabra “peróxido”. Por ejemplo: peróxido de calcio (CaO2), peróxido de dihidrógeno (H2O2).

Superóxidos. También conocidos como hiperóxidos, ocurren cuando el oxígeno reacciona con valencia -1/2. Y se nombran regularmente como los óxidos, pero empleando la palabra “hiperóxido” o “superóxido”. Por ejemplo: superóxido o hiperóxido de potasio (KO2).

Hidruros. Compuestos formados por hidrógeno y otro elemento, que cuando es metálico se denominan hidruros metálicos y cuando no, hidrácidos. Su nomenclatura depende de la naturaleza metálica o no metálica del otro elemento, aunque en algunos casos se privilegian los nombres comunes, como en el amoníaco (o trihidruro de nitrógeno).

  • Metálico. Se usa el término “hidruro” y de prefijos numerales dependiendo de la cantidad de átomos de hidrógeno y. Por ejemplo: monohidruro de potasio (KH), tetrahidruro de plomo (PbH4).
  • No metálico. Se añade el terminal -uro al elemento no metálico y se añade luego “de hidrógeno”. Por ejemplo: fluoruro de hidrógeno (HF), seleniuro de dihidrógeno (SeH2).
Oxácidos. Llamados también oxoácidos o oxiácidos (y popularmente “ácidos”), su nomenclatura exige usar el prefijo correspondiente al número de átomos de oxígeno, seguido de la partícula “oxo” unida al nombre del no metal terminado en “-ato”, y luego “de hidrógeno”. Por ejemplo: tetraoxosulfato de hidrógeno (H2SO4), dioxosulfato de hidrógeno (H2SO2).

Hidróxidos o bases. Formados por la unión de un óxido básico y agua, se reconocen por su grupo funcional -OH, y se nombran genéricamente como hidróxido, junto a los prefijos respectivos dependiendo de la cantidad de grupos hidroxilo presentes. Por ejemplo: dihidróxido de plomo (Pb[OH]2), hidróxido de litio (LiOH).

Sales. Las sales son producto de la unión de sustancias ácidas y básicas, y se nombran de acuerdo a su clasificación: neutras, ácidas, básicas y mixtas.

  • Sales neutras. Se forman tras la unión de un ácido y un hidroxilo, liberando agua en el proceso, y serán binarias y ternarias, dependiendo de si el ácido es un hidrácido o un oxácido, respectivamente.
En el primer caso, se llamarán sales haloideas y su nomenclatura exige el uso del sufijo -uro en el elemento no metálico, así como de los prefijos correspondientes al número. Por ejemplo: cloruro de sodio (NaCl), tricloruro de hierro (FeCl3).
En el segundo caso, se llamarán sales neutras ternarias y su nomenclatura exige el uso del prefijo numérico, la partícula “oxo” y el sufijo -ato en el no metal, seguido de la valencia del no metal entre paréntesis. Por ejemplo: tetraoxosulfato (VI) de calcio (CaSO4), tetraoxofosfato (V) de sodio (Na3PO4).

  • Sales ácidas. Resultan del reemplazo de hidrógeno en un ácido por átomos metálicos. Su nomenclatura es igual a la de las sales neutras ternarias, pero añadiendo la palabra “hidrógeno”. Por ejemplo: hidrógenosulfato (VI) de sodio (NaHSO4), hidrógenocarbonato de potasio (KHCO3).
  • Sales básicas. Producto del reemplazo de los oxidrilos de una base por los aniones de un ácido, su nomenclatura depende de si el ácido era un hidrácido o un oxácido.
En el primer caso, se emplea el nombre del no metal con el sufijo -uro y se le antepone el prefijo numeral de la cantidad de grupos -OH, seguido del término “hidroxi”, y al final de todo la valencia entre paréntesis del metal, si necesaria. Por ejemplo: FeCl(OH)2 sería dihidroxicloruro de hierro (III).
En el segundo caso, se usa el término hidróxi con su prefijo numeral correspondiente y el sufijo -ato, añadiendo el estado de oxidación del elemento central entre paréntesis, e igualmente la valencia del metal luego de su nombre, al final. Por ejemplo: Ni2(OH)4SO3 sería tetrahidroxitrioxosulfato (IV) de níquel (III).

  • Sales mixtas. Producidas al sustituir los hidrógenos de un ácido por átomos metálicos de distintos hidróxidos. Su nomenclatura es idéntica a la de las sales ácidas, pero incluyendo ambos elementos. Por ejemplo: tetraoxosulfato de sodio y potasio (NaKSO4).

No hay comentarios:

Publicar un comentario