jueves, 9 de abril de 2020

Sistema esqueletico, Parte I: definiciones y enfermedades



¿Qué es el sistema óseo?
Se denomina sistema óseo a la compleja y completa estructura compuesta por los 206 huesos del esqueleto humano, así como los cartílagos, ligamentos y tendones que les permiten conectarse adecuadamente a la musculatura o a otros huesos.

El sistema óseo, junto al muscular y al articular, constituye el aparato locotomor del cuerpo humano, es decir, el que le permite el movimiento preciso y coordinado.

El sistema óseo está conformado entonces por:

Huesos. Estructuras rígidas, mineralizadas a partir de calcio y otros metales, son las partes más duras y resistentes del cuerpo humano y de los animales vertebrados. En su interior, además, se halla la médula que cumple con funciones hematopoyéticas (se crean los glóbulos rojos sanguíneos).
Tipos de huesos: Los huesos se clasifican según su forma en :

- Huesos largos, son los que tienen forma de tubo alargado. Por ejemplo, el hueso más largo del cuerpo, el fémur, que se encuentra en la pierna.

- Huesos cortos, son aquellos que también son alargados, pero cuya longitud apenas es de unos centímetros. Por ejemplo están los huesos de los dedos de la mano.

- Huesos planos, son aquellos que tienen forma plana, por ejemplo el omoplato o los huesos que forman el cráneo.

- Huesos irregulares, son aquellos cuya forma no permite que se clasifiquen en ninguna de las categorías anteriores. Por ejemplo los huesos de las vértebras.

Cartílagos. Los cartílagos se encuentran en los extremos de los huesos, protegiéndolos al servirles de amortiguación, para que uno no choque con otro, evitando así el desgaste. Se trata de estructuras flexibles y gruesas, compuestas principalmente de colágeno.

Ligamentos. Tejidos fibrosos muy resistentes, densos y elásticos, que unen los huesos entre sí en los puntos de rotación que son las articulaciones. Así, es vital para el movimiento, pero también para evitar que los huesos se salgan de su lugar o se muevan antinaturalmente.

Tendones. Así como los ligamentos, se trata de tejidos fibrosos gruesos y elásticos, que unen la musculatura a las piezas rígidas de los huesos, permitiendo que la fuerza de las células musculares se transmita a los huesos y posibilitando así el movimiento voluntario.


Funciones del sistema óseo
Los huesos sirven como escudo interno, aislando y defendiendo los órganos vitales.
El sistema óseo cumple con las siguientes funciones:

Estructura. Los huesos del esqueleto le dan al cuerpo humano su forma definida y determinan su postura. Brindan rigidez y sostén a los tejidos blandos, manteniendo todo en su respectivo lugar.
Protección. Al ser piezas duras y poco flexibles, los huesos sirven como escudo interno, como protección contra las fuerzas provenientes de afuera del cuerpo, aislando y defendiendo los órganos vitales.

Movimiento. Junto a la musculatura, los huesos brindan al organismo la posibilidad de movimiento coordinado voluntario, pudiendo así desplazarse, utilizar herramientas, etc.
Hematopoyesis. En la médula ósea se generan distintos tipos de células sanguíneas, e incluso sustancias regulatorias.

Almacenamiento. En los huesos se guardan diversos minerales como el calcio y el fósforo, no sólo para proveerles de dureza, sino para emplearlos luego como insumo en la contracción muscular y otros procesos orgánicos, siendo así un almacén de recursos de último minuto. Por otro lado, los huesos permiten el almacenamiento también de ciertos tipos de lípidos, en la médula amarilla de su interior.


Divisiones
El esqueleto humano se divide en dos partes:

Esqueleto axial, formado por el cráneo, columna vertebral, costillas y esternón. Consta de 80 huesos.

Esqueleto apendicular, formado por los huesos de los miembros superiores e inferiores junto con las cinturas escapular y pelviana. Consta de 126 huesos.

Descripción de los huesos

Para el estudio del esqueleto humano se consideran tres regiones:

- Cabeza (cráneo y cara).
- Tronco (columna vertebral y caja torácica).
- Extremidades superiores (brazos, antebrazos y manos) e inferiores (muslos, piernas y pies).


Huesos de la cabeza
Para estudiar los huesos, que son 22, se pueden considerar dos partes: el cráneo y la cara.


A- Huesos del cráneo
Los huesos del cráneo desempeñan funciones de protección para el encéfalo son los siguientes: un frontal que forma la frente y contribuye a formar las órbitas de los ojos; un occipital situado en la región post-inferior del cráneo; dos temporales localizados uno a cada lado del cráneo a nivel de los oídos; dos parietales que se encuentran a cada lado de la cabeza hacia la parte superior por encima de los temporales; un esfenoides que se encuentra formando la base anterior del cráneo y un etmoides situado entre el frontal y el esfenoides.

B- Huesos de la cara
La región de la cara comprende 14 huesos que contribuyen a formar cavidades. Todos los huesos de la cara están soldados al cráneo, excepto el maxilar inferior que se articula al cráneo por una articulación móvil. Estos huesos son:

- Dos nasales que forman la base de la nariz.
- Dos malares que forman los pómulos de la cara.
- Dos lagrimales o unguis que están situados en las órbitas de los ojos y presentan un canal lagrimal por donde corren las lagrimas.
- Dos cornetes inferiores que se encuentran en las fosas nasales.
- Dos palatinos que forman el paladar óseo junto con los maxilares superiores y ayudan a formar la cavidad nasal, la bosa y las órbitas.
- Dos maxilares superiores contribuyen a formar las órbitas, las fosas nasales y la bóveda de la boca. En su borde inferior presentan alvéolos donde se alojan los dientes.
- El maxilar inferior que forma la mandíbula inferior. Posee alvéolos donde se alojan los dientes y movimiento.
- Finalmente el vómer que forma parte del tabique nasal.


Huesos del tronco
El tronco está constituido por 58 huesos y para su estudio se consideran las partes siguientes: la columna vertebral, las costillas y el esternón.


A- La columna vertebral
La columna vertebral constituye el eje del cuerpo y está situada en la línea media posterior del cuerpo. Se extiende desde la base del cráneo hasta la región coxígea. Está constituida por 33 vertebras que se unen por discos cartilaginosos invertebrales.la columna vertebral está constituida por las vertebras cervicales, dorsales, lumbares, sacras y coxígeas.

B- Las costillas
Son huesos largos arqueados y planos que se articulan por detrás con la columna vertebral y por delante con el esternón. Son doce pares de los cuales los siete primeros forman las costillas verdaderas, pues se unen directamente al esternón. Los tres siguientes constituyen las costillas falsas, ya que no se unen al esternón sino a los cartílagos de las costillas verdaderas. Los dos últimos pares reciben el nombre de costillas flotantes porque su extremidad anterior queda libre.

C- El esternón
Es un hueso plano situado por delante en la línea media del cuerpo. En el esternón se apoyan las dos clavículas y los diez primeros pares de costillas.


Huesos de las extremidades superiores
Las extremidades superiores tienen como función tomar los objetos y servir como defensa. Para estudiar los huesos de las extremidades superiores se pueden distinguir: el hombro, el brazo, el antebrazo y la mano.






A- Huesos del hombro
El hombro está formado por la clavícula y el omóplato. Al conjunto de huesos que forman los hombres se le conoce con el nombre de cintura escapular.

La clavícula es un hueso en forma de S que está situado en la región antero superior del tórax se articula con el esternón y el omóplato.

El omóplato es un hueso aplanado situado por detrás de la caja torácica

B- Hueso del brazo
Esta formado por un solo hueso, el húmero. El húmero es un hueso largo que se articula con el omóplato y con la cabeza del radio.

C- Huesos del antebrazo
Consta de dos huesos: el cubito situado hacia adentro y el radio hacia afuera.

El cubito es más largo que el radio y forma el soco. El radio es más corto que el cúbito y algo curvado. El radio puede girar sobre el cúbito, lo cual permite los movimientos de la mano, es decir, voltearla hacia abajo y adentro y hacia arriba y afuera.

Huesos de la mano
La mano consta de 27 huesos y está dotada de gran movilidad y agilidad. En la mano podemos diferenciar 3 regiones:

1) El carpo está formado por ocho huesos pequeños dispuestos en dos filas. La primera se articula con el antebrazo y esta formada por: escafoides, semilunar, piramidal, pisiforme. La segunda se articula con los huesos de la palma y esta formado por: trapecio, trapezoide, mayor y ganchudo.

2) El metacarpo corresponde a la palma de la mano y esta formado por cinco huesos metacarpianos, uno para cada dedo.

3) Los dedos que están formados por tres huesos cada uno: falange, falangina y falangeta, excepto el pulgar que solo tiene falange y falangeta.






Huesos de las extremidades inferiores
Para estudiar los huesos de las extremidades inferiores se dividen en cuatro regiones: cadera o cintura pélvica, muslo, pierna y pie.






A- Huesos de la cadera o cintura pélvica
La cadera sirve de fijación a las extremidades inferiores y está formada por dos huesos grandes, los ilíacos o coxales que provienen de la soldadura de tres huesos: el íleon, el pubis y el esquión.

B- Hueso del muslo
Está constituido por un solo hueso, el fémur que va desde la cadera hasta la rodilla, se articula con la cavidad cotiloidea del ilíaco.

C- Huesos de la pierna
Está constituida por dos huesos largos: la tibia, hacia el lado interno, y el peroné, hacia el lado externo; la rotula, que forma parte de la articulación de la rodilla, se halla por tanto entre el muslo y la pierna e impide que la pierna flexione hacia adelante.

Huesos del pie
Los huesos del pie se distribuyen en tres grupos: tarso, metatarso y dedos.

El tarso constituye el empeine del pie y comprende siete huesos: el astrágalo, que se articula con la tibia y el peroné; el calcáneo que forma el talón; el cuboides, el escafoides y los tres cuneiformes.

El metatarso o planta del pie está formado por cinco huesos metatarsianos.

Los dedos están formados por tres falanges cada uno, como en los dedos de la mano.





Fuente:  www.portaleducativo.net. Prohibido su uso con fines comerciales.


Enfermedades del sistema óseo

Las enfermedades más conocidas que aquejan al sistema óseo son las siguientes:

Cáncer. Producido en la médula ósea por la multiplicación anormal de ciertas células (mieloma) o a veces entre las células endurecidas de su parte más rígida (sarcoma). Conduce al debilitamiento de la estructura y a dolorosos entumecimientos locales.

Osteoporosis. Se trata de una pérdida crónica del calcio que endurece los huesos, muy asociada a la edad y a otros procesos propios del cuerpo humano, ocasionan el adelgazamiento de los huesos y el incremento de su fragilidad, lo cual requiere de un tratamiento combinado con suplementos de calcio y ejercicio físico.

Enfermedad de Paget. Se trata de una dolencia congénita que ocasiona el mal funcionamiento de las células que dan origen al hueso, lo cual conduce al engrosamiento y ensanchamiento anormal de la estructura del esqueleto.

Raquitismo. Debido a una deficiencia en la ingesta de vitamina D o algún problema endógeno que impide su absorción, los pacientes con esta enfermedad presentan un debilitamiento progresivo de los huesos, que los torna dolorosamente frágiles.

Fuente: https://concepto.de/sistema-oseo/#ixzz6J88vkFDM

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